Detalles
Tras el luminoso y cálido verano, el año va
dirigiéndose lentamente hacia una época de
calma. Los lirones, los erizos y los tejones se
atiborran para conseguir una capa gruesa de
grasa para el próximo invierno. Los ratones, los
topos y otros animalitos guardan con cuidado
las provisiones. Los árboles se deshojan con
las tormentas de viento y las setas olorosas
van poco a poco sacando la cabeza bajo las
crujientes hojas.
Pipa y Pele disfrutan del tiempo revoltoso
del otoño y aprovechan para salir a jugar
mientras la naturaleza canta: cazan hojas como
mariposas, hacen volar sus cometas de colores,
recogen arándanos y setas, construyen un
farolillo con una calabaza…
Mediante la vivencia de las estaciones y la
celebración de sus fiestas, el niño puede vivir de
manera inconsciente y profunda un ritmo fijo del
año, que le aporta seguridad. El ritmo es algo
vivo, portador de salud. Pipa y Pele en otoño
nos ayudará, a través de sus preciosas imágenes
y la armonía de sus versos, a adentrarnos en las
bondades del otoño y nos acompañará a vivir con
más conciencia esta época de brillantes colores.
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